La ciencia dice que tu zancada al correr es perfecta tal y como es

La ciencia dice que tu zancada al correr es perfecta tal y como es

Todos los corredores saben lo importante que es la forma física. Desde la prevención de lesiones hasta la mejora del ritmo, es fundamental asegurarse de correr con eficacia, sea lo que sea lo que eso signifique para ti y para tu cuerpo. Los expertos tienen opiniones sobre todo tipo de temas, desde dónde debe apoyar el pie hasta cuál es el modo de andar ideal, pero los consejos y las investigaciones en este campo no son *siempre* coherentes. Por eso puede resultar difícil saber a quién hacer caso, sobre todo si eres nuevo en este deporte. (

Pero según un nuevo estudio publicado en el International Journal of Exercise Science, hay un aspecto de tu técnica por el que puedes dejar de preocuparte: la zancada. Es la única parte de tu forma de correr en la que lo natural es lo mejor. Investigadores de la Universidad Brigham Young trabajaron con un grupo de corredores de distintos niveles, desde corredores "experimentados" (que corren una media de al menos 32 km por semana) hasta corredores "relativamente inexpertos" (que nunca han corrido más de 8 km por semana). Cada persona fue sometida a una serie de pruebas de carrera, en las que se les pedía que corrieran con su zancada natural, con una zancada más larga que su zancada natural o con una zancada más corta que su zancada natural.

Se midió su consumo de oxígeno mientras corrían, lo que proporcionó a los investigadores información sobre la eficacia con la que funcionaban sus cuerpos durante las carreras. Al final, descubrieron que la "zancada preferida" de todos los corredores era la que consumía menos energía, lo que significaba que, en teoría, podían correr más y con más fuerza con esa zancada. Una razón más para escuchar a tu cuerpo. (Nota al margen: Si te preguntas cuándo deberías usar zapatillas de correr mínimas, tenemos las respuestas).

Pero, ¿es esto algo que los entrenadores de corredores ya utilizan en la práctica? "Estoy totalmente de acuerdo en que la mayoría de los corredores, si se les deja a su aire, adoptarán de forma natural una zancada eficiente con el tiempo", afirma Janet Hamilton, C.S.C.S., fisióloga clínica del ejercicio titulada y fundadora de Running Strong Professional Coaching. Añade que estudios anteriores en este campo obtuvieron resultados similares, pero sólo se realizaron en corredores experimentados, por lo que es alentador ver que esos mismos resultados se obtuvieron en aquellos que no tenían tantos kilómetros a sus espaldas.

Además, la longitud de la zancada de una persona no suele ser el problema de su forma de correr. "Es muy raro que presione a uno de mis atletas para que cambie la longitud de su zancada", dice Hamilton. "La única vez que sigo ese camino es si estoy absolutamente convencida de que su forma de correr está contribuyendo a un patrón de lesión o de que el cambio que voy a hacer les va a resultar más económico. Incluso en los casos en los que cree que está justificado modificar la zancada de alguien, les pide que se centren en la cadencia y el ritmo para lograr un cambio más gradual en lugar de aumentar o reducir la zancada de inmediato.

En cuanto a los consejos que da a quienes quieren mejorar su forma de correr en general, la perspectiva de Hamilton tiene mucho que ver con la fluidez: "Relájate y deja que ocurra", dice. "Piensa en alto, ligero, fácil", y no te centres en cómo golpea el suelo el pie, dónde se balancean los brazos o si golpeas con el talón o con el mediopié. Corres como corres en función de tu constitución, el terreno en el que corres, la velocidad a la que corres y tu fuerza, flexibilidad y biomecánica únicas. Hay muchas piezas en el rompecabezas, y los reflejos hacen un trabajo fenomenal orquestando este complejo movimiento y haciéndolo lo más eficiente posible." En otras palabras, mientras no tengas lesiones, *hazlo tú,* y tu ritmo y resistencia recogerán los frutos.

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